Nadando en Café

Apenas amanece el día empieza de puta madre, tienes tus vicios en control, complementándose en armonía, hermosos separados, pero juntos cuán perfección! 

Es como tu banda favorita tocando en vivo sólo para tí, tus músculos se entumecen pero que importa, estás de viaje, una pequeña jerga antes del trabajo, y ese magnífico paisaje dándole orgasmos a tus sentidos.

El majestuoso frío mañanero, frondosos pinos en medio de una densa niebla con algunos rayos de sol que surgen del horizonte, tus sentidos se estremecen y sientes un intenso orgasmo tras otro en tu cabeza seguido de algunos pequeños espasmos en todo tu cuerpo, recorriéndote al ritmo de un blues. 

Mientras bebes otro sorbo de café, pasas a encender otro tabaco. 

No sabes lo que la vida te depara, siquiera imaginas como será tu día, porque llegar a donde sea con tu atención al máximo y la mejor sonrisa cualquier cosa es posible.

Acabó el tiempo, ahora partes a tu rutina endemoniada, como un idiota caminando directo a las llamas del infierno sin saber, entrando sin sentir calor, acto seguido todo es maravilloso y las peores situaciones te resultan bastante tolerables, hasta los idiotas te empiezan a caer bien. 

Estás en dos lugares a la vez, el día sigue golpeando y pateando, ni te inmutas en voltear, sigues soñando mientras ignoras tánto, y acto seguido notas que la felicidad comienza cuando en conciencia plena decides ser ignorante a voluntad, como pasar el interruptor de la luz, un momento estás y al otro también, solo que en realidad estás tan lejos de todo, de todos!, eres intocable.