Un Destello de Esperanza

En la noche más fría heme aquí,
Velando en compañia de mi mismo, y con el recuerdo de mis talismanes pasados.

Deambulando mientras sujeto el cigarro que tanto ansiaba, mientras me cuestiono cada bocanada de asqueroso humo que ya no me resulta tan familiar.

Voy desesperandome lentamente, las preocupaciones me abruman a ratos, mientras mi consuelo es que quizas después de un tiempo no habrá pasado nada...

Entonces siento un leve movimiento en el jardin del vecino, volteo muy lentamente como quien no percibe más que su propia compañía, una luz resplandeciente en movimiento, y entonces se torna hacia mi!

Es un ciervo, un ciervo de luz que se ha volveado, se queda observandome y yo a él... Él no me puede ver, mientras yo le observo fijamente con estos ojos de inquebrantable fé, absurda fé de un ateo que busca una señal divina en algo agradable, en una figura apasible y hermosa.

Cuan hermoso, resplandeciente y mágico... Hoy mi fé nace aquí como el que cree en una promesa, como el que ya no halla explicación razonable al infierno que el humano ha creado en la tierra, como aquél que necesita desesperadamente que algo divino, ciertamente más allá de su comprensión intervenga, pues ya no parece haber otra salida.

Comentarios

Entradas populares

Posts Populares