Un Sueño Persa

A mí corta edad he vivido a través de una pequeña ventana que me pasea por el mundo, he podido conocer distintos países y culturas e incluso he llegado a amar a una persona al otro lado del mundo

Para ser más preciso hace un tiempo conocí a unas hermosa persona con una cultura tan radicalmente contrastante con la mía y con mi peculiar rebeldía a las reglas.

Se trata de una dulce mujer persa, así es, Halle el amor en el corazón del medio oriente, su nombre es algo que me reservaré, sin embargo nunca voy a olvidar su ingenua inocencia, su dulce trato y su impactante belleza, serena como una noche de alegre primavera.

Toda una mujer que me acompañó en los momentos difíciles, aquellos días en que mi voluntad era consumida por un apasible vicio.

Ella buscando salvarme de mi mismo, del efecto que el veneno causaba en mi mente a diario, del dolor de la abstinencia que hace tantos años me consume sin importar nada.

Mi dulce chica persa me enseñó que la vida es más romántica de lo que esperaba, que allá afuera hay más de lo que podría imaginar, y que para amar no hace falta nada más que el sentimiento y voluntad, igual que en la música.

Hoy la extraño como nunca, espero que esté a salvo, me aterra pensar que no fuera así, así que pido a mis dioses, a su dios e incluso al mismo diablo de ser necesario que la salven, que la perdonen si algo malo ha hecho y sobretodo que cuiden por su felicidad, por esos, sus hermosos sueños de paz y compartir.

Es increíble que aún en lo imposible podemos encontrar el amor a la vuelta de la esquina o a cientos de miles de kilómetros.