El Arlequín Errante

La vida es una espiral cambiante, una serpiente en constante busqueda por morder su cola

Ya comprendo el origen de mi debilidad, de mi equilibrio y mi neurosis... Mis temores

No tengo un dios ni varios, soy mi propio totem que divaga en el mar, al parecer totalmente a la deriva.

Sin esperanza mayor que está vida, por eso no tomo riesgos tan grandes, por eso temo a tantas cosas, y eso es mi paranoia y mi neurosis.

Este mundo es para los temerarios los intrépidos, e incluso para aquellos que obran mal sin conciencia ni remordimiento, para los que tienen fe o creen en su propósito. Yo no tengo nada de esto, eso es lo que me hace distinto, lo que me mantiene ermitaño sumido en la oscuridad de un cuarto o en una terraza aislado del mundo, apenas observando de lejos.