Senderos Encontrados

Todos cargamos con algo de culpa, tan insoportable como agena y a pesar de ello compartida.

Hasta hace poco no había destino, sólo un duro camino, sólo infinitos posibles. Terribles desiciones recorren la piel cuando se vaga a oscuras en la soledad de malas compañía, enbelesado por gemidos agradables y los ninfómanos te quiero .

Eran los años de infancia, cuando culpa era una palabra que hacía llorar hasta superarlo, hasta aprender que no se puede tener culpa por lo que ahora veo como nimiedad.

Cuando el rumbo es desconocido, siempre lo es, y la vida puede ser terriblemente dura, igual a una mujer con nombre de ángel.

La vida pasa de violeta a gris en un instante, sin culpa pero con remordimiento, casi siempre sin necesidad

Una buena rodada al ritmo de un blues. Un buen vino adulterado de ganas y algo para las 4:20am a matar las ganas de consecuencias olvidadas.

La vida es un desierto lleno de posibles que aparecen cuanto más se recorre.

Estropeado al caer en este mundo, por cada roca con la que decides perder el tiempo, hasta destrozarte...

El tiempo de remordimientos es siempre que la lejanía y el letargo distancian los sueños cumplidos.

Un día de estos, un día de aquellos, un día por vez hasta alcanzarnos.