Adiós letargo

Si algo en la vida he aprendido es que, cuando el amor te rebasa hasta agotarse entonces lo puedes todo.

Para llegar al limbo emocional, es lo que llamo depresión meditativa o estado de abandono, solo basta dejarse llevar.

Demasiado frío o calor, incluso ambas. Es malestar, un todo que vale nada.

Luego llega el escuchar entre recuerdos, y entonces...

Sólo el odio y desprecio cuanto más mejor, pero generalizado, y usar tal torrente de energía para hacerme de pie y encarar la vida y sus complicaciones de manera fluida. Sin duda lo dificil siempre es hacerlo sin demostrar rabia, sino más bien una actitud positiva y seguir soñando con metas cumplidas hasta amenizar el día.

Luego se da el merecido descanso, hasta la próxima.