My Lady Of Shalott

Delgada musa que al trastocar quedas temblando tras sentir los gustos de piel.

Eres dulce ambrosía y encantos hasta enmudecer.

Delicadas piernas que suben a montar con una tierna mirada de pragmático amor duradero.

Vienes a transmutar cielo e infierno en mí.

Veo tus ojos mientras nos poseemos.

Ah... aquella, ¡a ella prometo amar hasta enmudecer! Hasta morir...

Qué será de este amor imposible e inexistente.

Una conexión inexplicable con la que nadas en mis sueños.

Tanta perfección me dice que no existes, y escribo con la esperanza de mi último suspiro eyectado al aparente vacío universo de las posibilidades.

¡Os ruego me leas por favor!

Da fin a esta enajenación, miseria y cautiverio, de ansias de todo, más aún de ti.

De una vida con una bonita rutina, da hogar al corazón enarbolado con la señal de nosotros, de felices momentos, de ratos infinitos, de magnos paisajes, de saborear luces y destellos, de risas, de encantos y gratos silencios... Te espero y ofrezco un hogar en ésta, mi liturgia de amor.