Nictofilia

Cuánto silencio,

Los colores han mermado, todo se satura hasta las sombras, es la hora!.

Divago en una antigua mansión en penumbra, y me siento tan lleno.

No es el lujo, no sólo es vanidad, este es mi lugar en el mundo.

Cuanto poder, cuanta fuerza y quietud juntas.

Hoy gobierno cada espacio, cada silencio que rompo en pasión desmedida.

Sentirse vivo y renovado, el frio abarca y llena cada espacio, hasta ser desposeido.

La música resuena como un concierto en privado, como estar en el Coliseo Romano, viendo un concierto de Loreena Mckennitt desde lo más alto, y el público entumecido ante el show, siendo tragado por la nada, quedando sólo yo, ella y su música.

Siento...

Cada vibración estremeciendome hasta erizarme alma que vuelve a mí junto a recuerdos, algunos inventados.

Recuerdos, cuán hermosos y preciados.

La mágica voz de un dulce susurro, me habla de heroíca creación.

Luego vuelvo en mí, como perder la conciencia tras un orgasmo espantosamente hermoso.

Soledad, me desesperas, pero que bien me haces!