Querido Amigo...

No llores por mí amigo, esta maldita enfermedad fue un suicidio lento y desmedido, concertado, delicioso...
No sufras, yo me lo busqué... y si que lo disfruté por tanto tiempo.
Una vez que me vaya, recuérdame, lo poco que te he aportado, pero no sufras, aún quedan hombres y mujeres mucho mejores que yo, parecerán pocos, pero no lo son... ya los conocerás, date tiempo y dales la oportunidad.

Hoy parece un día agradable, un buen día para alegrar el infierno.
Ag4.

Comentarios

Entradas populares

Posts Populares