La Magia en tus Senos
Cuando te veo...
Noto la alegría que desvanece, que delata la opaca verdad que con recelo escondes.
Tu piel, esboza tonos de perfección, de placer. Pura ambrosía digna de provocar apetitos siniestros, aunque no de cualquiera, y no me r la boca que cuenta los poros de tu piel, y se baña en tus sabores.
El pecado está en tu brasier...
Pecado, dolor y placer se engendran en mí los mil demonios del deseo que a veces confundo con amor.
Luego el discimulo se ausenta y maldito mi perversión, mi locura, que en parte eres tú.
Tras delicadas pinceladas de lengua entre tu valles, quedo hambriento y quiero consumirme en tí.
Esra noche es de agotar las ganas, y secar las almas cual fuego frío con ganas de mermar hasta desvanecer.
Noto la alegría que desvanece, que delata la opaca verdad que con recelo escondes.
Tu piel, esboza tonos de perfección, de placer. Pura ambrosía digna de provocar apetitos siniestros, aunque no de cualquiera, y no me r la boca que cuenta los poros de tu piel, y se baña en tus sabores.
El pecado está en tu brasier...
Pecado, dolor y placer se engendran en mí los mil demonios del deseo que a veces confundo con amor.
Luego el discimulo se ausenta y maldito mi perversión, mi locura, que en parte eres tú.
Tras delicadas pinceladas de lengua entre tu valles, quedo hambriento y quiero consumirme en tí.
Esra noche es de agotar las ganas, y secar las almas cual fuego frío con ganas de mermar hasta desvanecer.
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